La Ciudad de Reconquista atraviesa un nuevo foco de tensión política tras la decisión del intendente Enrique Vallejos de vetar en su totalidad la Ordenanza Nº 9379/25, sancionada el pasado 4 de diciembre por el Concejo Municipal. La norma autorizaba de manera parcial la afectación de fondos provinciales para el año 2025, en el marco de la Ley Nº 12.385 y el Fondo para la Construcción de Obras y Adquisición de Equipamiento y Rodados (FOCOM). Esta falta de consenso y diálogo institucional no solo genera polémica política, sino que también abre interrogantes sobre la gobernabilidad y la ejecución de políticas públicas en el mediano plazo.
La determinación del Ejecutivo municipal no pasó desapercibida y generó una fuerte polémica en la ciudad, ya que vuelve a poner en evidencia una relación deteriorada entre el Ejecutivo y el Concejo, un escenario que, según distintos análisis políticos locales, podría traer consecuencias institucionales y de gestión en el futuro cercano.
EL ORIGEN DEL CONFLICTO
El intendente había elevado oportunamente un proyecto integral para la utilización de los fondos provinciales, que contemplaba cuatro obras consideradas estratégicas para la ciudad:
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Alumbrado público del Distrito de Industrias y Talleres (IT) I y II.
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Estadio Único Polideportivo, primera etapa.
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Construcción del SUM en Puerto Reconquista, primera etapa.
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Adquisición de terrenos lindantes al ex Hotel Plaza, actual Museo de Arte.
Sin embargo, el Concejo Municipal aprobó solo dos de estas iniciativas: el alumbrado del Distrito IT I y II y la compra de los terrenos lindantes al museo, dejando fuera las obras del SUM del Puerto y del Estadio Polideportivo.
FUNDAMENTOS DEL VETO
En el decreto de veto, el Ejecutivo municipal expuso una serie de argumentos que justifican su decisión de observar totalmente la ordenanza:
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Falta de fundamentos técnicos: se sostiene que el rechazo parcial de las obras no estuvo acompañado por razones técnicas suficientes.
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Desnaturalización del plan original: el Ejecutivo considera que la decisión del Concejo “desvirtúa el plan integral de obras”, diseñado bajo criterios de equidad territorial y justicia social.
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Desconocimiento de la participación ciudadana: especialmente en el caso del SUM del Puerto, se remarca que la obra fue priorizada en talleres de planificación participativa junto a instituciones, organizaciones sociales y actores vinculados al Concurso Argentino de Pesca del Surubí.
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Demanda social insatisfecha: se afirma que oponerse al SUM implica desoír una demanda concreta de vecinos y entidades intermedias, en una de las zonas más vulnerables del distrito.
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Necesidad de infraestructura estratégica: tanto el SUM como el Estadio Único Polideportivo son considerados obras necesarias y no suntuarias, claves para la inclusión social, el desarrollo deportivo, cultural y turístico de Reconquista.
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Disponibilidad de los fondos provinciales: el Ejecutivo subraya que los recursos de la Ley 12.385 alcanzan para la totalidad de las obras, y no utilizarlos plenamente implicaría un perjuicio para la comunidad.
Finalmente con esta decisión, el intendente Vallejos resolvió insistir en la incorporación de los cuatro proyectos originales para el plan de obras 2025. Resta ahora observar cómo responderá el Concejo Municipal y cuáles serán las consecuencias de este nuevo capítulo de confrontación política en la ciudad de Reconquista.
