La relación entre la Municipalidad de Reconquista y el Gobierno de la Provincia de Santa Fe atraviesa uno de sus momentos más tensos, con acusaciones cruzadas que ponen en evidencia una fractura institucional que, en última instancia, impacta negativamente en la calidad de vida de los vecinos y vecinas de esta ciudad del norte santafesino.
El Secretario General del Municipio, Guillermo Romero Mansur, lanzó duras declaraciones en respuesta a manifestaciones de los Ministros del Gobierno de la Provincia de Santa Fe, Fabián Bastía y Roald “Coco” Bascolo, a quienes acusó de ejercer una “discriminación institucional y política descarada” contra Reconquista.
“Primero que nada, agradezco que el ministro Bastía sepa dónde queda Reconquista”, ironizó Romero Mansur, al tiempo que lamentó la ausencia del funcionario en la reciente Feria del Libro de la ciudad, a pesar de haber tenido la agenda disponible para asistir. “Decidió no venir, y eso también habla de cómo nos consideran”.
EL CONFLICTO
El eje del conflicto actual es el edificio ubicado en calle San Martín 1060, antigua sede de los tribunales locales. La Provincia reclama ese inmueble, argumentando que fue devuelto al Ejecutivo en 2022 tras la inauguración del nuevo Palacio de Justicia. Sin embargo, Romero Mansur asegura que el terreno donde se levantó ese nuevo edificio fue donado por el municipio durante la gestión de Jacinto Speranza, bajo el compromiso de que, una vez concluida la mudanza, el edificio anterior pasaría a dominio municipal. “No solo no cumplen, sino que ahora lo niegan abiertamente”, advirtió.
El enojo también se dirigió hacia Bascolo, ministro y oriundo de Reconquista, por su aparente desinterés en defender a su ciudad natal: “Me dolió. Él conoce la historia, los convenios, las actas. Que ahora avale esta postura en contra de su propia comunidad es difícil de entender”, manifestó visiblemente molesto.
Romero Mansur fue más allá y apuntó a lo que considera una profunda desconsideración institucional del Gobierno provincial, al recordar que varias dependencias provinciales —como el Registro Civil, la Policía, el 107, el Registro de la Propiedad y la Secretaría de Género— funcionan desde hace años en edificios municipales sin pagar alquiler. “Es Reconquista la que les da techo. Y en vez de reconocerlo, quieren apropiarse de lo que es nuestro”, disparó.
DENUNCIAN DISCRIMINACIÓN
Pero la crítica más fuerte estuvo dirigida al trasfondo político del conflicto: “La discriminación es brutal. Si no te arrodillás para decir que Pullaro es el mejor gobernador de la historia, te castigan. No soportan un intendente con autonomía de pensamiento, que no forme parte del mismo engranaje político”.
En ese sentido, advirtió que, si el municipio aplicara la misma lógica que la Casa Gris, podría exigir el desalojo de todas las oficinas provinciales que operan en inmuebles municipales. “Pero no lo hacemos porque pensamos en la gente, no en la revancha política”, concluyó.
En síntesis, este nuevo episodio expone con crudeza la falta de articulación entre los gobiernos provincial y municipal, una situación que no solo revela diferencias políticas irreconciliables, sino que termina por golpear de lleno a la comunidad de Reconquista, que queda atrapada entre disputas de poder ajenas a sus necesidades cotidianas. La disputa por un edificio parece ser apenas la superficie de un conflicto mucho más profundo, cuya resolución aún no asoma en el horizonte.
