El juez penal de Reconquista, Santiago Banegas, anunció públicamente que dejará su cargo el 1° de octubre de 2025. Lo hizo con una declaración fuerte y valiente: aseguró que ya no confía en la Justicia y denunció que el sistema judicial está cada vez más politizado. La renuncia de Banegas se suma a la reciente decisión del juez civil y comercial Fabián Lorenzini, quien se apartó del concurso de acreedores de Vicentin por “violencia moral” y resguardo de su investidura. Dos jueces que deciden dar un paso al costado y un mismo trasfondo: la advertencia sobre cómo la política, los medios y la presión social atraviesan el trabajo judicial.
Banegas, con más de 20 años de carrera, sostuvo que en los últimos tiempos se dictan condenas con muy poca prueba, lo que –según afirmó– ha llevado a que personas inocentes estén hoy presas. “Ese fue el límite para mí”, expresó, recordando un caso de abuso infantil en el que absolvió a un acusado en primera instancia, pero que luego fue condenado en Cámara con lo que calificó como una sentencia “de muy mala calidad”.

El magistrado también denunció la presión mediática y social que lleva a aplicar prisiones preventivas masivas como una herramienta de coerción. “El sistema bajó los estándares de prueba y eso es perverso”, advirtió.
Pero la frase que más repercusión generó fue su señalamiento de la “Politización de la Justicia” en Reconquista, donde –según dijo– existen operaciones que favorecen al Ministerio Público de la Acusación en detrimento de los jueces.