Santa Rosa de Calchines vuelve a conmocionarse ante un hecho aberrante que sacude a toda la comunidad. Un joven de 26 años, cuyas iniciales son S.P.C.R., quedó en prisión preventiva tras ser imputado por el abuso sexual gravemente ultrajante de una niña de su entorno familiar, según informó oficialmente el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Vecinos y referentes sociales de la localidad reclaman políticas activas de prevención, contención y acompañamiento desde la Comuna de Santa Rosa de Calchines, subrayando la necesidad de fortalecer las redes institucionales, el trabajo social y la educación para proteger a los niños, niñas y adolescentes.
La medida fue dispuesta por el juez de la Investigación Penal Preparatoria, Nicolás Falkenberg, durante una audiencia en los tribunales de la ciudad de Santa Fe. La fiscal Rosario Haeffeli está a cargo de la investigación y solicitó que el imputado permanezca detenido mientras avanza el proceso judicial.
De acuerdo con lo expresado por la fiscal, “Los abusos fueron cometidos entre 2020 y el pasado 18 de octubre en la vivienda que compartían el imputado y su madre”. En ese momento, la víctima —que apenas transitaba los primeros años de la escuela primaria— concurría a la casa junto a sus hermanas, bajo el cuidado de la madre del acusado.
“Los abusos fueron reiterados y se extendieron durante un período prolongado de tiempo”, y que la víctima logró revelar lo sucedido luego del último episodio, lo que permitió que su madre realizara la denuncia y se iniciara la correspondiente investigación.
INDIGNACIÓN
Este nuevo caso generó profunda indignación y tristeza entre los vecinos de Santa Rosa de Calchines, quienes expresan su preocupación por el incremento de hechos de violencia y vulneración hacia la niñez. Muchos consideran que estos episodios son el reflejo de una sociedad que atraviesa un grave deterioro en sus valores y vínculos comunitarios.
Mientras tanto, el caso continúa bajo investigación por parte del MPA, que busca esclarecer todos los hechos y garantizar justicia para la víctima.“Estos hechos no pueden naturalizarse. Duelen profundamente, pero también deben servir para que como comunidad nos unamos y exijamos más compromiso y políticas de protección”, expresó una vecina del barrio sur de Calchines, reflejando el sentir de gran parte del pueblo.
