La detección de abusos en el uso de la Tarifa Social de la energía eléctrica generó preocupación y abrió un necesario debate sobre la conciencia ciudadana y la responsabilidad colectiva. En San José del Rincón, las inspecciones realizadas revelaron situaciones que desvirtúan por completo el espíritu solidario de este beneficio: viviendas de alto nivel y con consumos desmedidos accedían a un subsidio pensado para hogares verdaderamente vulnerables.
Según se informó, el Gobierno de Santa Fe dio de baja a 1.506 usuarios inscriptos en la Tarifa Social que registraron consumos superiores a los 2.000 kilovatios, cuando el promedio provincial ronda entre 700 y 800. Los casos más graves alcanzaron consumos de hasta 7.000 kilovatios, con facturas millonarias que fueron cubiertas casi en su totalidad por el Estado. En números concretos, algunos usuarios pagaron apenas una mínima parte, mientras que el resto fue absorbido por recursos públicos que deberían destinarse a quienes realmente lo necesitan.

En la ciudad de Rincón, y también en la capital provincial, se detectaron decenas de casos similares. Allí, viviendas ubicadas en barrios residenciales mostraron consumos incompatibles con la condición de Tarifa Social, evidenciando un uso abusivo del sistema. Estas prácticas no solo afectan a la Empresa Provincial de la Energía, sino que dañan el principio de equidad y solidaridad que sostiene al beneficio.
TARIFA SOCIAL
La Tarifa Social existe para acompañar a familias en situación de vulnerabilidad, no para subsidiar excesos ni estilos de vida que pueden afrontar el costo real del servicio. Por eso, el llamado es claro: quienes pueden pagar la energía deben hacerlo de manera consciente y responsable, permitiendo que el apoyo estatal llegue a quienes verdaderamente lo necesitan.
Desde la Provincia se confirmó que los controles continuarán y se profundizarán en la ciudad de Rincón, con inspecciones permanentes y nuevas herramientas de monitoreo. El objetivo es claro: desenmascarar a los “pícaros” que se aprovechan del sistema y recuperar el sentido justo y solidario de la Tarifa Social, cuidando recursos que son de todos.

