En la ciudad de San José del Rincón continúa generando interés y también cuestionamientos el programa que permite recuperar motocicletas retenidas por infracciones de tránsito mediante la realización de trabajo comunitario, en lugar del pago de multas que en muchos casos alcanzan monto elevados. Esta posibilidad está abierta y vigente y es una opción concreta para quienes hoy tienen su motocicleta retenida en el corralón de Rincón, luego de poner en riesgo sus vidas y las de otras personas.
La medida está dirigida a personas que tienen su moto secuestrada en el corralón municipal y no cuentan con los recursos económicos para afrontar la sanción. Desde el municipio recuerdan que el trámite se realiza a través del Juzgado de Faltas y que, una vez cumplidas las tareas asignadas y presentada la documentación correspondiente, el vehículo es liberado.

INFRACCIONES REITERADAS Y SIN CONTROLES
El programa se da en un contexto donde las infracciones cometidas por conductores de motocicletas son prácticamente cotidianas. Vecinos señalan que la ciudad deja mucho que desear en materia de controles, una situación que no solo se observa dentro del casco urbano sino, principalmente, sobre la Ruta Provincial Nº 1, donde las “picadas” y maniobras peligrosas se han vuelto una postal habitual y ponen en riesgo vidas.
¿CÓMO FUNCIONA EL SISTEMA?
Quienes adhieren a esta alternativa deben cumplir tareas comunitarias cuyo tiempo se calcula en base al valor de la multa y el costo estimado de la hora de trabajo. Por ejemplo: Si la multa es de $ 400.000, se calcula la hora de trabajo en unos $4.000, el infractor deberán cumplir 100 horas de labor. En la práctica, con alrededor de dos semanas de trabajo comunitario, el infractor podría retirar la motocicleta.
Las tareas más habituales son:
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Corte de pasto (la más demandada)
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Barrido de calles
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Pintura y mantenimiento de espacios públicos
Estas actividades son supervisadas por el Juzgado de Faltas y por directores de distintas áreas municipales.

CRÍTICAS Y PROPUESTAS
La iniciativa no está exenta de polémica. Algunos vecinos cuestionan que se devuelvan motos con las que se cometieron reiteradas infracciones y se puso en peligro a terceros, a cambio únicamente de trabajo comunitario. En ese sentido, surgieron propuestas para que, además de las tareas, se exijan charlas obligatorias, cursos de educación vial, responsabilidad en la vía pública y formación en ciudadanía, como condición adicional para recuperar el vehículo.

