En la sede de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Santa Fe se llevó a cabo una reunión de trabajo encabezada por funcionarios municipales, de la que también participaron representantes de la Asociación Celíaca Argentina (Acela) filial Santa Fe y de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica local. El encuentro se generó en el marco del Día Internacional de la Enfermedad Celíaca que se conmemora cada 5 de mayo y que fuera instituido con el fin de concientizar a la comunidad sobre esta patología, así como también, promover la búsqueda de soluciones para las personas afectadas.
Durante el encuentro, se trazó una agenda de acciones a desarrollar en el corto plazo, destinada a fortalecer los lazos entre las partes, pero también hacia la comunidad. Entre otros puntos, se abordó la difusión de la enfermedad, sus síntomas y consecuencias; la capacitación para personas que manipulan alimentos libres de gluten; la posibilidad de que más bares y restaurantes se sumen a ofrecer opciones sin TACC; y la verificación sobre el efectivo cumplimiento de las normas vigentes.
Concluida la reunión, el director de Salud de la Municipalidad, César Pauloni, contó que el principal objetivo fue “fortalecer los vínculos que se vienen sosteniendo con las distintas instituciones sobre la alimentación libre de gluten para personas que padecen celiaquía o transitan alguna enfermedad de este tipo”. A modo de ejemplo, indicó que uno de los pasos es vincular a la mayor cantidad posible de bares y restaurantes de Santa Fe Capital, con aquellos emprendimientos que cuentan con cocinas aptas para celíacos habilitadas, de modo que estos últimos puedan preparar esos menúes y comercializarlos en los locales gastronómicos. “Así llegaríamos con una solución a la complejidad del sistema logístico que significa garantizar esta opción”, argumentó el director.
Adaptarse a las Normas
Por su parte, el presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Santa Fe, Rodrigo Gaya, aseguró que en la ciudad “hay lugares con opciones para personas celíacas pero son pocos y, por lo tanto, la oferta debe ser mucho más superadora”. De todos modos, aseguró que “la gastronomía se está adaptando: hay muchos empresarios que no tienen conocimiento de esto y de cómo tratarlo”.
“La idea es avanzar, capacitarnos y acercarnos a proveedores que nos pueden solucionar los problemas. Hoy en día, armar una cocina para celíacos en un establecimiento es muy costoso, entonces los empresarios ven la complejidad y buscan otros canales para adaptarse”.
A su turno, la representante de Acela filial Santa Fe, Maurin Papis, aseguró que desde la asociación que integra, se trabaja desde hace mucho tiempo en la ciudad. “Cuando salió la Ley que pedía dos cocinas en el mismo restorán, vimos la imposibilidad de eso y supimos que iba a traducirse en que el celíaco no pueda salir a comer”, contó. En este sentido, manifestó que “fuimos trabajando con el Concejo y con la Municipalidad para que las cocinas habilitadas vendan sus menúes y todos ofrezcan la opción. La idea es hacer la conexión y que todos salgamos beneficiados”, concluyó.
