En el marco de la Semana de los Pueblos Originarios, que se conmemora cada año del 19 al 25 de abril, se realizó en el Polo Cultural de la Ciudad de San Javier una charla sobre la Cosmovisión del Pueblo Mocoví. La actividad, impulsada por vecinos comprometidos con el fortalecimiento de la identidad cultural, contó con el acompañamiento del Coordinador de Cultura, Fernando Vázquez, quien destacó que “esta actividad es en conmemoración al cierre de la Semana de los Pueblos Originarios”.
La Semana de los Pueblos Originarios invita a la reflexión sobre la historia, cultura, derechos y luchas de los pueblos nativos americanos. Espacios como este nos permiten reconocer y valorar los saberes ancestrales que siguen vigentes y que forman parte de nuestra identidad como sociedad.
Durante la charla, se compartió la profunda visión que el pueblo mocoví tiene del mundo. Según su cosmovisión, los diferentes planos de existencia están conectados a través de un gran árbol sagrado: el Nallagdigua, que también puede ser concebido como un camino, un río o un torbellino, e incluso como la Vía Láctea, llamada Nayic. A través de este eje cósmico, los chamanes o pi’xonaq viajan en sueños para comunicarse con las entidades poderosas.
COSMOVISIÓN MOCOVÍ
El plano celeste ocupa un lugar central, siendo fuente de vida por su provisión de agua a través de la lluvia.
LAS ESTRELLAS: llamadas Huaqajñi, son vistas como manifestaciones femeninas de gran poder, mientras que ELSOL es considerado femenino (Ra’aasa) y LA LUNA masculina (Shiraigo). Los planetas también tienen su presencia en los relatos mocovíes, destacándose la Venus matutina (Nete’ese) y vespertina (Virse), como dos entidades femeninas distintas.
En la cosmovisión mocoví, los seres humanos no están solos en su capacidad de intencionalidad. Existen los “poderosos” (quesaxanaxa), espíritus guardianes de los recursos naturales, con quienes se deben pactar alianzas para garantizar la salud, la caza, el agua y la abundancia.
Estos encuentros no solo nos acercan a las tradiciones de los pueblos originarios, sino que también fortalecen el respeto, el conocimiento y la valoración de su legado. La cultura viva de los mocovíes es parte esencial de nuestra memoria colectiva y su preservación es responsabilidad de todos.
