Como informáramos este lunes 23 de junio se llevó adelante en la ciudad de Reconquista un importante operativo de traslado de presos, encabezado por el ministro de Justicia y Seguridad de la provincia de Santa Fe, Pablo Cococcioni. Lo que más llamó la atención fue una ausencia que no pasó desapercibida: la del intendente de Reconquista, Enrique Vallejos. En un contexto social marcado por altos niveles de violencia y una creciente preocupación ciudadana por los hechos delictivos, resulta inadmisible que en operativos de esta magnitud —donde se discute y se acciona sobre la seguridad pública— no esté presente quien debería ser una pieza clave en el engranaje de la prevención y la coordinación: el intendente municipal.
La medida, que implicó el traslado de 83 reclusos alojados en comisarías de la Unidad Regional IX a los nuevos pabellones de la Unidad Penitenciaria Nº 10 de Santa Felicia, fue celebrada como un paso fundamental para mejorar el funcionamiento de la policía y reforzar la seguridad en las calles.
La notoria ausencia de Vallejos no solo pone en evidencia la mala relación institucional que mantiene con el Gobierno de la Provincia, sino que representa un gesto de desinterés frente a una problemática que desvela a los vecinos de Reconquista. En vez de mostrarse como parte de la solución, se lo percibe excluido —o autoexcluido— de espacios donde se toman decisiones estratégicas para la comunidad. Es imperdonable que las diferencias políticas interfieran en temas tan sensibles como la seguridad ciudadana.
El acto se desarrolló en la sede de la Unidad Regional IX (Patricio Diez 1200) y contó con la presencia de funcionarios provinciales de primer nivel: además del ministro Cococcioni, participaron el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Roald Báscolo; el senador Orfilio Marcón; el subsecretario de Seguridad Pública, Roque de Lima; y el director provincial de Asuntos Penales, Ricardo Giusseponi.
LOS DATOS
Durante la conferencia de prensa, el ministro Cococcioni detalló que “Entre la alcaidía y dos comisarías había un total de 87 presos, de los cuales 83 van a ser trasladados y 4 permanecerán provisoriamente por comparendos judiciales ya agendados”. Y agregó: “A partir de hoy, en el departamento General Obligado no va a haber más presos alojados permanentemente en dependencias policiales”.
Este cambio permitirá que unos 22 agentes policiales que estaban afectados a la custodia de reclusos puedan volver a patrullar las calles, al tiempo que se liberan patrulleros que antes se utilizaban para traslados judiciales o sanitarios. Todo esto, según Cococcioni, apunta a una mayor presencia policial en la vía pública para prevenir el delito.
El ministro también subrayó la proyección de largo plazo: “En Santa Fe tenemos 12.200 personas privadas de libertad y nos están quedando apenas 1.100 en comisarías. Con el plan de obras públicas que lleva adelante el Gobierno Provincial, esperamos que de acá a un año y medio no queden presos en las comisarías de la provincia”.