En un contexto económico nacional desfavorable, marcado por la recesión y la falta de políticas públicas que fomenten la industria —lo que muchos sectores describen como un verdadero “industricidio”—, la ciudad de San Javier, en la provincia de Santa Fe, avanza a paso firme en un proyecto clave para su desarrollo: la consolidación de su Parque Industrial. Este proyecto, que parecía un sueño lejano, hoy es una realidad en marcha. Con planificación, esfuerzo conjunto y gestión eficiente, San Javier demuestra que incluso en tiempos difíciles es posible crecer, producir y creer en un modelo de país con industria, con empleo y con futuro.
El Parque Industrial de San Javier finalmente concretó la llegada de dos transformadores eléctricos de 650 kVA cada uno, fundamentales para garantizar el suministro energético a las empresas que se instalen en el predio. Esta inversión, que alcanza los $500 millones, fue gestionada por la Municipalidad a través del Programa de Obras Urbanas (POU), junto a aportes provinciales y fondos propios. El hecho no solo marca un hito en términos de infraestructura, sino que también simboliza una clara apuesta al trabajo, la producción y el futuro.
¿Qué es un Parque Industrial y para qué sirve?
Según la Ley Provincial Nº 11.525, un Parque Industrial es una extensión de tierra con infraestructura y servicios comunes, pensada para la instalación de empresas industriales en armonía con el desarrollo urbano y el ambiente. Su objetivo principal es facilitar la radicación de pequeñas y medianas industrias que transformen materias primas en nuevos productos, ensamblen piezas, desarrollen procesos biotecnológicos o generen energía.
En otras palabras, un Parque Industrial no solo ordena territorialmente la producción, sino que la potencia. Con servicios compartidos, acceso a energía, conectividad, seguridad y logística, se reducen costos, se optimizan recursos y se crea un ecosistema industrial que favorece el crecimiento económico local.
El Parque de San Javier: una obra inédita
El predio abarca 20 hectáreas, de las cuales 11 serán utilizadas directamente para la instalación de empresas. Hasta el momento, tres compañías ya están construyendo sus instalaciones y otras ocho han iniciado trámites para adquirir sus lotes. La obra tiene un avance del 60% y se ejecuta íntegramente con mano de obra sanjavierina, lo que refuerza aún más su impacto en la economía local.
La reciente incorporación de los transformadores permite comenzar con la siguiente etapa: la distribución eléctrica en baja tensión, con conexiones individuales a cada lote. Esto habilitará la operatividad plena de las industrias, marcando un antes y un después en la matriz productiva de la ciudad.