La Policía de Investigaciones (PDI) de Santa Fe desarticuló una organización dedicada al juego clandestino y las apuestas ilegales que operaba en el norte provincial. El operativo, resultado de varios meses de trabajo de inteligencia, incluyó 11 allanamientos simultáneos en Reconquista y Avellaneda, con la detención de tres personas —entre ellas un policía santafesino en actividad— y la identificación de otras diez. La PDI destacó que el trabajo no está cerrado: se busca determinar los vínculos financieros y tecnológicos de la red, que podría tener ramificaciones en otras localidades del norte santafesino.
Lo sucedido vuelve a encender las alarmas en Reconquista, una ciudad que en los últimos tiempos ha sido escenario de graves hechos delictivos vinculados al narcotráfico, la violencia interpersonal y los homicidios, y que ahora suma el juego clandestino a la lista de delitos que golpean su entramado social.
¿No es hora de que las autoridades municipales, políticas y sociales se pregunten qué está pasando en Reconquista?. Porque lo que está en riesgo no es solo la seguridad pública, sino la salud moral y el futuro de una comunidad que se siente cada vez más amenazada por el avance del delito en todas sus formas.
LOS HECHOS
La causa, bajo la conducción del fiscal Nicolás Maglier del Ministerio Público de la Acusación (MPA), investiga una compleja red que realizaba apuestas a través de redes sociales y plataformas digitales no autorizadas, administradas desde la región.

Durante los procedimientos, los agentes secuestraron 53 teléfonos celulares, tres CPU, dos notebooks, cuatro tablets, 12 pendrives, chips telefónicos, documentación con anotaciones y más de $1.400.000 en efectivo, además de moneda extranjera, un arma 9 mm, cargadores, municiones, un chaleco porta elementos y una credencial policial.
Los detenidos fueron identificados como C. P. S., B. A. L. y L. E. N., este último integrante activo de la fuerza policial. Los tres permanecen detenidos e imputados por infracción al artículo 301 del Código Penal Argentino, que sanciona la organización y administración de juegos de azar no autorizados, tanto en su modalidad presencial como online. Mientras tanto, las diez mujeres notificadas seguirán en libertad, aunque vinculadas activamente a la investigación judicial, que podría derivar en nuevas imputaciones o detenciones.

