La Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Santa Fe (FESTRAM) encendió una señal de alarma y lanzó una dura advertencia a los intendentes y presidentes comunales de toda la provincia. En medio del proceso de Reforma Constitucional que atraviesa Santa Fe, el gremio manifestó su profunda preocupación por los plazos y las formas impuestas desde la Convención Reformadora, que estableció apenas diez días corridos —con vencimiento el próximo 27 de julio— para la presentación de proyectos de modificación de artículos de la carta magna provincial.
Desde FESTRAM, la lectura es clara: no hay condiciones para una participación democrática real. El gremio considera que esta escasa ventana de tiempo atenta directamente contra la posibilidad de que organizaciones sociales, sindicales, comunitarias y académicas puedan formular propuestas serias, debatidas y consensuadas. “Esto limita no solo el trabajo técnico, sino también la construcción de los acuerdos sociales necesarios que una reforma constitucional requiere”, señalan con firmeza.
La crítica apunta de lleno contra el Gobierno de Maximiliano Pullaro, a quien acusan de mantener una actitud hermética y poco democrática frente a una transformación de esta magnitud. Desde FESTRAM denuncian que no hubo campañas de comunicación que informaran adecuadamente a la ciudadanía sobre los alcances de la reforma, ni mucho menos instancias abiertas de participación. “Todo se reduce a un apuro institucional que sugiere más una estrategia de hechos consumados que un verdadero proceso democrático”
Uno de los puntos más preocupantes para el gremio es la manera ambigua e imprecisa en que se aborda el tema de la Autonomía Municipal, especialmente en lo que respecta a la distribución de los recursos. Denuncian que no se explicitan porcentajes de coparticipación ni criterios objetivos para la asignación de fondos, lo que deja un vacío preocupante y abre la puerta a futuras arbitrariedades.
Para FESTRAM, esta omisión no es casual: “Forma parte de una lógica donde se esquiva el debate profundo y se busca evitar definiciones incómodas para el poder político de turno”, afirman. En esa línea, también señalaron que el oficialismo ha evitado sistemáticamente reunirse con la Federación para discutir sobre la Reforma, un hecho que consideran grave y que refuerza la idea de una estrategia excluyente.
Frente a este escenario, el gremio no solo busca visibilizar su rechazo, sino también instar a los propios intendentes y presidentes comunales a asumir un rol activo en defensa de los intereses de sus territorios. “Es imperioso que quienes tienen responsabilidad de gobierno en cada ciudad y comuna se involucren, porque está en juego la sustentabilidad económica de sus gestiones”, advirtieron desde FESTRAM.