Luego de varios meses de incertidumbre, idas y venidas judiciales y un fuerte debate social, la Justicia santafesina puso punto final al caso del accidente náutico que provocó la muerte de Adrián Javier Taborda y que marcó un antes y un después en la discusión sobre el tránsito en aguas de la laguna Setúbal y el río Paraná, y de las llamada Fiesta del Río “Malibú”, que se desarrollaban en la isla La Paciencia.
La condena marca el cierre de un caso que dividió a la comunidad santafesina y que puso en el centro de la agenda pública la necesidad de regular el tránsito náutico para prevenir nuevos hechos trágicos, especialmente en la laguna Setúbal y zonas de islas donde suelen realizarse fiestas y reuniones con embarcaciones deportivas.
El juez Octavio Silva condenó a Pedro Agustín Bertossi (35) a tres años de prisión de cumplimiento efectivo como autor del homicidio culposo de Taborda, fallecido tras la colisión de dos lanchas en inmediaciones de la isla La Paciencia. Además, se lo inhabilitó por cinco años para conducir embarcaciones a motor.
LOS HECHOS
El siniestro ocurrió en la noche del 7 de diciembre de 2024, cuando Bertossi conducía la lancha Samira con diez tripulantes a bordo y embistió a la embarcación Anita, en la que navegaban Taborda y otras siete personas.
De acuerdo a la investigación, el acusado circulaba sin luces reglamentarias, a una velocidad excesiva y con sobrepeso en su lancha. A pesar de las señales lumínicas realizadas desde la otra embarcación, el impacto fue inevitable. Taborda murió al poco tiempo y varios acompañantes resultaron heridos.
La conmoción social fue inmediata. No solo por la tragedia en sí, sino también por el contexto: fiestas y encuentros en las islas, embarcaciones deportivas con exceso de pasajeros y un tránsito náutico muchas veces descontrolado. El tema llegó incluso a ámbitos legislativos, donde se planteó la necesidad de nuevas regulaciones para ordenar la navegación en la región.
RESOLUCIÓN JUDICIAL
El proceso judicial se resolvió a través de un juicio abreviado, con el acuerdo de la Fiscalía —a cargo de Rosana Marcolín—, la Defensa y las víctimas, quienes manifestaron su voluntad de evitar un juicio oral.
La fiscal destacó que Bertossi no solo intentó desvincularse de lo sucedido tras el choque, sino que también se alejó del lugar, limpió la embarcación y regresó a su domicilio, a pesar de conocer la gravedad de lo ocurrido.
Finalmente, además de la pena de prisión, el condenado debió resarcir económicamente a los familiares de la víctima y cubrir los gastos de reparación de la embarcación siniestrada.
