Por: Fernando Marchi Schmidt
Hoy, 27 de agosto, se cumplen 294 años del traslado de la antigua imagen de la Virgen del Rosario, patrona original de San José del Rincón, al pago de la otra banda del Paraná, en manos del cura Francisco Arias Montiel.
Con ella, y así lo aseguraba detalladamente el histriador Perez Colman en 1930, cruzaron el río los ornatos de una vieja capilla de Rincón que así quedaba despojada de un patrimonio material y simbólico de extraordinario valor. La imagen sumaba una posta más después de su itinerario de escape de las estancias del Cululú, amenazadas por los malones.

Esa Virgen del Rosario, de madera y vestir, encontró en las alturas de las barrancas entrerrianas su destino definitivo. Si bien la condición de su retiro era que fuese regresada a Rincón cuando este terruño fuera pacificado y organizado, hoy continúa presidiendo el altar mayor de la catedral de Paraná. Sin embargo, esa conciencia devocional quedó suspendida en el aire, al punto de ser declarada patrona del Centro de Lanceros de la Federación, fundado el 25 de mayo de 1961.
Con gran admiración por la historia rinconera y sus manifestaciones, conservo una imagen de la Virgen del Rosario similar a aquella original que llenó de devoción los pagos del albardón. Envejecidos los textiles que la cubren, están impregnados, sin embargo, de esa añoranza de tiempos pobres y violentos, cuando la estatuilla original era alumbrada por velas y encantada de oraciones dichas en murmullos, antes de partir, en canoa cruzando el río, espejado de destellos, a su altura definitiva de catedral.