Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) está desarrollando una innovadora solución biotecnológica para uno de los problemas más comunes en la actividad ganadera: la contaminación del forraje por hongos. El proyecto forma parte de los siete nuevos trabajos financiados por la convocatoria CTI Proyectos en Red, impulsada por la UNL y el Gobierno de Santa Fe, a través de la Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología y la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación (ASACTEI).
Cuando el alimento del ganado se almacena por mucho tiempo, suelen aparecer hongos que producen micotoxinas, sustancias que enferman a los animales y generan importantes pérdidas económicas. Para evitar esto, los científicos trabajan en un polvo elaborado a partir de una bacteria llamada Bacillus, capaz de eliminar esas toxinas y mejorar la calidad del forraje.

El proyecto, denominado “Evaluación del potencial antagónico y probiótico de especies de Bacillus para su aplicación en tecnologías de conservación de forrajes”, está dirigido por María Gabriela Latorre Rapela y reúne a especialistas de tres facultades de la UNL:
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Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas
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Facultad de Ingeniería Química
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Facultad de Ciencias Agrarias
Según explicó Latorre Rapela, el objetivo es mejorar la conservación del forraje (ensilaje) y prevenir la proliferación de hongos y micotoxinas, garantizando una alimentación más segura para los animales. Además, las bacterias Bacillus tienen la capacidad de formar esporas, resistir condiciones difíciles y producir enzimas y metabolitos que resultan beneficiosos tanto para el suelo como para la salud animal.
Más Salud y Menos Pérdidas
Este desarrollo no solo apunta a reducir las enfermedades del ganado, sino también a ofrecer una alternativa natural y sostenible frente a los conservantes químicos. Además, las bacterias actúan como probióticos, mejorando la digestión y el bienestar de los animales.

