La situación de Algodonera Avellaneda, una de las principales fuentes de trabajo y motor económico del norte santafesino, se tornó crítica y profundamente preocupante. Desde el 1 de octubre la planta permanece totalmente paralizada, sin producción ni movimiento en sus instalaciones del Parque Industrial de Reconquista, y con su personal atravesando semanas de incertidumbre y angustia. Desde la organización gremial informaron que se logró una asistencia alimentaria para los trabajadores y sus familias, que se entregará los días jueves 13 y viernes 14 en distintos supermercados de la ciudad.
El martes 11 de noviembre, trabajadores de la algodonera se concentraron frente a las oficinas del Grupo Vicentin, en calles 14 y 11 de Reconquista, para visibilizar el estado de abandono que sufren desde el cierre de la fábrica.

Juan Carlos Bandeo, secretario general de la Asociación Obrera Textil, describió con crudeza el panorama: “La fábrica es un cementerio”, expresó, señalando que solo permanece un reducido grupo de empleados encargados de tareas de vigilancia y mantenimiento.

LAS CAUSAS DEL CIERRE
Según el dirigente sindical, el cierre de Algodonera Avellaneda obedece a una combinación de factores económicos, financieros y judiciales, aunque el desencadenante principal ha sido la apertura indiscriminada de importaciones impulsada por el Gobierno Nacional de Javier Milei, que afectó de manera directa a toda la industria textil y algodonera argentina.
“Es imposible competir con productos que entran desde Asia a precios de remate mientras nuestras máquinas están paradas”, lamentó Bandeo.
FAMILIAS SIN INGRESOS
El dirigente también confirmó que no hay diálogo con la empresa ni avances concretos en torno a una eventual reactivación. La única instancia prevista es una audiencia judicial el 5 de diciembre, ante el juez Lorenzini, donde se espera que la firma exponga sus intenciones futuras.

Mientras tanto, los 350 trabajadores atraviesan una delicada situación económica: no están cobrando sus salarios y solo recibieron 200 mil pesos correspondientes a octubre, una cifra insuficiente frente a la crisis inflacionaria. Además, solicitaron al juzgado que los bancos no embarguen las cuentas donde se depositan esos pagos, ya que muchos trabajadores no pudieron acceder ni siquiera a ese dinero.
UNA PLANTA ESTRATÉGICA PARA EL NORTE SANTAFESINO
El impacto del cierre trasciende lo laboral: Algodonera Avellaneda es un pilar del desarrollo económico de la región, en una zona donde el cultivo del algodón sostiene a cientos de pequeños y medianos productores. Su parálisis deja un vacío productivo que afecta a toda la cadena, desde el campo hasta las industrias textiles que dependen de su materia prima.

