Luego que una nena de ocho años sufrió graves heridas en el rostro tras ser atacada por un pitbull, un episodio tan doloroso como repetido, que reabre —una vez más— el debate sobre los perros sueltos y potencialmente peligrosos en la vía pública. Sin embargo, entre vecinos de Colastiné Norte, San José del Rincón y zonas aledañas, la sensación es clara: hablamos del problema solo cuando ocurre una tragedia, pero en la práctica nadie hace nada de fondo.
HORA DE ABANDONAR LOS EUFEMISMOS
Lo que preocupa a los vecinos no es solo el ataque más reciente, sino la sensación de que el tema se trata con suavidad cuando, en realidad, se trata de un problema serio, profundo y de consecuencias graves.
La sociedad necesita sincerar el debate:
- Hay perros entrenados para atacar.
- Hay dueños irresponsables.
- Hay falta de control.
- Y hay vecinos —niños, adultos, ciclistas, trabajadores— expuestos todos los días.
Es momento de abandonar ciertos eufemismos y reconocer que esta problemática exige acciones firmes, sostenidas y colectivas. Mientras no se tomen medidas reales —estatales y comunitarias— seguiremos hablando del problema solo cuando haya nuevas víctimas. Y para muchos, especialmente familias que hoy tienen miedo de caminar por su barrio, eso ya no es aceptable.
CIFRAS OFICIALES
Las cifras oficiales confirman esa preocupación. El fiscal Regional de Santa Fe, Jorge Nessier, informó que en lo que va del 2025 se registraron entre 44 y 45 denuncias por mordeduras de perros, de las cuales entre 12 y 14 corresponden a pitbulls, es decir, prácticamente un tercio del total.
El fiscal distingue dos escenarios: ataques en la vía pública y dentro de viviendas. Pero advierte que, cuando se trata de perros de razas consideradas peligrosas, existen obligaciones legales concretas que muchos dueños no cumplen. Aun así, los procesos judiciales suelen estancarse. “Son causas que no avanzan fácilmente”, explicó, debido a pericias complejas y a la negativa de los responsables a admitir su rol.
Las medidas más frecuentes suelen ser el secuestro del animal, su traslado a organizaciones o, en algunos casos, el sacrificio. Pero, según el fiscal, estas acciones “no resuelven la problemática de fondo”.

UNA REALIDAD CONOCIDA POR LOS VECINOS DE LA COSTA
Para quienes viven en Colastiné Norte y San José del Rincón, este no es un tema nuevo. En muchos hogares, los perros grandes —muchos entrenados para ataque o defensa— se utilizan como protección ante hechos de inseguridad. El problema aparece cuando, por irresponsabilidad, descuido o incapacidad, estos animales terminan suelto en la calle, generando un riesgo real y permanente.

No hace mucho, una mujer que caminaba por la Ruta Nº 1 fue atacada por un perro suelto, otro episodio que en su momento generó indignación… para después caer en el olvido cotidiano.
Los vecinos insisten: la inseguridad también se vive a través de los animales sueltos. Y mientras cada tragedia es seguida por promesas y discusiones, la vida diaria sigue estando expuesta a riesgos evitables.
¿QUÉ HACER?
Si bien desde la Municipalidad de Rincón no se conoce ninguna medida o acción al respecto, desde el Municipio de la Ciudad de Santa Fe, el intendente Juan Pablo Poletti confirmó que la Municipalidad trabaja junto al IMUSA en un programa integral de tenencia responsable, que incluirá capacitaciones obligatorias y un sistema de identificación por chips para perros de más de 25 kilos.
“Queremos ir hacia un dispositivo de chips. Lo estamos analizando dentro del proyecto”, señaló.
Sobre posibles sanciones más severas, Poletti fue contundente, y agregó “Si tenemos que hacer multas más rigurosas, no habrá inconveniente. Pero no puedo entrar en una propiedad privada para sancionar a alguien puertas adentro”.
Por eso apeló a la conducta ciudadana, el proyecto —que nacerá directamente desde el Ejecutivo— buscará proteger a los animales y también a los vecinos. Habrá charlas, capacitaciones y un registro obligatorio para perros grandes.

