La comunidad de Cayastá vivió este fin de semana una jornada marcada por el compromiso social y la búsqueda de una localidad más justa e inclusiva. En el SUM Comunal se concretó la firma del Acta Compromiso “Cayastá Sin Barreras”, un acuerdo local que reúne a instituciones, empresas y vecinos con un objetivo común: avanzar de manera colectiva en la eliminación de las barreras que aún limitan el pleno acceso a derechos de las personas con discapacidad.
El encuentro se convirtió en un espacio de reflexión y construcción comunitaria. Representantes de diversos sectores coincidieron en la importancia de trabajar de forma sostenida para derribar obstáculos físicos, comunicacionales, culturales y sociales. La propuesta se enmarca en las políticas que actualmente impulsa el gobierno local, orientadas a promover un modelo de sociedad donde todos los habitantes puedan participar en igualdad de condiciones.
Durante la jornada también se desarrolló una charla abierta a cargo del Grupo de Padres Viajeros de ASDRA (Asociación Síndrome de Down de la República Argentina). Las experiencias compartidas abordaron temáticas clave como la vida familiar junto a un hijo con discapacidad, los desafíos y avances en la integración educativa y laboral, testimonios de jóvenes con síndrome de Down y el valor fundamental de las redes de acompañamiento.
Estas actividades se articularon con el trabajo que lleva adelante la Secretaría de Desarrollo Social a través de Enlazados, un grupo de apoyo que reúne a familias de personas con discapacidad y que se ha convertido en un espacio de contención, orientación y aprendizaje colectivo.
PERSONAS CON DISCAPACIDAD
En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, Cayastá profundiza su apuesta por un enfoque moderno basado en el Modelo Social, que entiende que las limitaciones no están en las personas sino en los entornos que deben adaptarse para garantizar igualdad de oportunidades. Rutas accesibles, rampas, comunicación clara, intérpretes de lengua de señas, materiales en lectura fácil y espacios diseñados para todos forman parte del camino hacia una localidad que elimina barreras y abraza la diversidad.
La diferencia entre integración e inclusión estuvo también presente en las reflexiones del encuentro. Mientras la integración suele limitarse a compartir un mismo espacio sin una participación plena —como un estudiante ubicado al margen del aula—, la inclusión exige un diseño que contemple a todos desde el inicio, permitiendo que cada persona forme parte activa de las mismas actividades y se relacione en igualdad.
