Principales definiciones en el discurso
Por: Mauricio Cantando
El Presidente Mauricio Macri anunció varios temas candentes que empujará en el Congreso en 2018, un año sin elecciones pero con un panorama económico incierto.
Tal vez por eso y por los incidentes de la reforma previsional, la economía fue el rubro menos abordado por el presidente y claramente no dominará su agenda parlamentaria.
Excepto con una ley que pidió como “prioridad : la reforma del mercado de capitales, llamada de “financiamiento productivo”, aprobada en Diputados en noviembre. Macri está ansioso por tener esa ley y estudia reemplazarla por decretos, al menos para habilitar la creación de letras hipotecarias y los derivados como productos financieros.
Los Bancos quieren desprenderse cuanto antes de las carteras de créditos UVAs, de dudosa cobrabilidad porque se vienen capitalizando por encima de inflación y el dólar.
El presidente celebró el boom de hipotecarios pero dijo que sólo puede seguir si la ley de mercado de capitales es sancionada en el Senado.
Un posible punto de tensión con el Congreso, incluso con el oficialismo, será la ley de “Integridad Pública”, conocida como de “ética pública”, anunciada por Laura Alonso y con la restricción para nombrar familiares en los tres poderes del Estado.
No será un tema fácil, porque en ambas Cámaras es habitual cruzarse los familiares de los legisladores como asesores. Casualidad o no, delante de ellos Macri elogió su reciente medida anti nepotismo.
La reforma laboral, que Cambiemos no pudo tratar en el Senado, volverá a debatirse partida en varios proyectos, aunque Macri sólo habló de uno: el blanqueo laboral, que era el primer capítulo del proyecto congelado.
Consiste en facilitar la regularización de empleados no registrados, uno de cada tres según Macri, mediante facilidades impositivas.
Los sindicatos suelen ser reticentes, porque temen que los empleadores se acostumbren a esperar estas leyes y se interesen menos por blanquear a sus empleados, como ocurre con los evasores que aguardan las moratorias impositivas para ponerse al día.
Macri no hizo mención a proyectos para regular las pasantías laborales, las obras sociales y el sistema de salud, que los legisladores de Cambiemos esperaban como parche la ley laboral fallida.
Sí anunció dos aspectos capaces de descomprimir el debate: la extensión de la licencia por paternidad y una ley para evitar discriminación de salarios para las mujeres. “Según el Indec, cobran 30% menos”.
Tal vez uno de los puntos más fuertes en el parlamento en la era macrista será la nueva ley de telecomunicaciones, que en Diputados ya creían demorada para 2019 pero según el presidente se conocerá en poco tiempo.
Se trata nada menos que el marco regulatorio para las telefónicas y proveedores de televisión como Cablevisión y el Grupo América, motivo de una fuerte interna en el Gobierno, donde ya planean una ley corta o breve para habilitar a las telefónicas a brindar televisión satelital.
La ley central, dijo Macri, protegerá a “cooperativas, empresas pequeñas, medianas, grandes, tanto nacionales como internacionales, participen activamente de la conversación para garantizar la neutralidad de las redes y la pluralidad de los contenidos”.
Macri no habló de la reforma política que trabaja Adrián Pérez desde que asumió y espera apurar en marzo. Tampoco de la de Ministerio Público, presentada por Federico Pinedo y Miguel Pichetto en noviembre, pero congelada por Germán Garavano por resistencia a Elisa Carrió.
Sí habrá varias leyes penales, como reforma al Código, “que está viejo, desordenado y emparchado mil veces”, dijo Macri Un comité de expertos está reescribiendo y la última palabra la tendrá el Congreso como también con el nuevo Código Procesal, con la misión de empoderar a los fiscales en el proceso de investigación.
El presidente dejó otro reclamo al Senado: sancionar la ley de extinción de dominio, que permite expropiar los bienes adquiridos por corruptos y narcotraficantes. A Miguel Pichetto exige más solidez jurídica al texto aprobado en Diputados.
Los cambios penales parciales serán rimbombantes y tal vez ninguno tanto como la habilitación del aborto antes de las 14 semanas de embarazo, que se presentará el 6 de marzo y Macri pidió a sus legisladores no cajonear y “votar a conciencia”. “Hace 35 años que postergamos este debate. Yo estoy a favor de los debates maduros y responsables que como argentinos tenemos que darnos”, celebró y anunció que acompañará el debate con medidas preventivas al embarazo adolescente no deseado.
Anticipó una ley para penar con prisión por delitos viales, como manejar alcoholizado, “bajo el efecto de las drogas, o superando ampliamente la velocidad permitida”.
Y otra que permita publicar las escuelas con menos nivel educativo, según la evaluación Aprender, cuyos magros resultados “fueron la estadística que más afectó”, confesó Macri.
