Los terraplenes que resguardan a la zona costera santafesina vuelven a estar en el centro de la discusión. En Colastiné Norte y en la ciudad de San José del Rincón, vecinos encendieron las alarmas por la falta de mantenimiento y control sobre estructuras clave como el terraplén Garello, que en caso de colapso podría dejar bajo agua a una amplia parte de la ciudad. En una región marcada por la memoria de las inundaciones, el llamado a la responsabilidad compartida vuelve a hacerse escuchar: los terraplenes son la primera línea de defensa, y su preservación es vital para la vida en la Costa Santafesina.
El Gobierno de la Provincia de Santa Fe lleva adelante un plan integral de obras hídricas y de mantenimiento, impulsado por el gobernador Maximiliano Pullaro y coordinado por el Ministerio de Obras Públicas. Una de las obras más importantes es el refuerzo del terraplén Garello, que presenta más del 70 % de avance y requiere una inversión superior a los 14.000 millones de pesos.
Durante décadas este sector estuvo en riesgo de derrumbe y su deterioro significaría un impacto directo para miles de familias de la costa. Sin embargo, los vecinos advierten que la obra aún no está finalizada y que la ausencia de controles está debilitando la estructura.
USO Y ABUSOS
Antonio Yapur, integrante de la Coordinadora de la Costa, advirtió que las lluvias recientes y el tránsito indebido de vehículos dañan el terraplén. “El mantenimiento no se está haciendo como corresponde. Muchos vecinos creen que el terraplén es una ruta, pero es una defensa que necesita cuidado permanente”, señaló.
A esto se suman hechos graves, como el tránsito de camiones atmosféricos que han vaciado residuos de origen desconocido sobre la estructura, provocando grietas y generando un peligro mayor. El episodio fue denunciado en la comisaría local y expuso, una vez más, la falta de presencia estatal.
Compromiso Compartido
Los vecinos insisten en que la defensa contra las inundaciones no puede quedar librada al azar ni a la conciencia individual. Reclaman una presencia activa y permanente de los municipios de Santa Fe y Rincón en el control del anillo de defensas, así como sanciones a quienes dañen las estructuras.
“La seguridad hídrica no depende solo de las obras, sino también del cuidado diario y del compromiso de todos: gobierno y vecinos”, remarcaron desde la Coordinadora de la Costa.