A partir del 3 de diciembre de 2025, en toda la provincia de Santa Fe quedará suspendido por un año el acopio de pescado de río con destino a exportación. La medida alcanza a las especies capturadas en el río Paraná y sus afluentes, como es ele caso del río San Javier. Se busca cuidar los recursos pesqueros ante la delicada situación ambiental que atraviesa la región.
La decisión no prohíbe la pesca ni afecta al consumo local, ni a la venta de peces provenientes de criaderos. Sin embargo, representa un paso importante hacia el manejo sostenible del recurso pesquero y la preservación del sábalo, especie fundamental tanto para el ecosistema del Paraná como para la economía de la pesca comercial.
UN RÍO CON MENOS SÁBALO
Según los estudios del Proyecto Ebipes —que reúne a Nación, provincias, universidades y Prefectura Naval—, la situación del sábalo es preocupante: solo 6 de cada 100 ejemplares tienen capacidad reproductiva. Esto se debe a varios factores: la bajante prolongada del río, las bajas temperaturas y la alta presión de pesca.

El ministro de Ambiente y Cambio Climático, Enrique Estévez, explicó que “el sábalo es clave para el equilibrio del río y para la economía pesquera. La ciencia nos muestra que hay que reducir la extracción para asegurar su recuperación”.
QUÉ PERMITE Y QUÉ NO LA NUEVA MEDIDA
-
Se puede seguir pescando para consumo local.
-
Se puede comercializar y exportar peces de criadero.
-
No se podrá acopiar pescado de río con destino a exportación durante un año.
La disposición forma parte del Plan Ictícola Provincial, elaborado junto a pescadores, cooperativas y especialistas, y acompañado por programas de asistencia para quienes se vean afectados por la restricción.

VEDAS VIGENTES Y CUIDADO DEL RECURSO
Además, sigue vigente la veda total del surubí pintado y atigrado, desde el 1 de noviembre al 31 de diciembre de 2025, que prohíbe su pesca, transporte y comercialización.
También continúan las vedas permanentes del dorado (solo pesca deportiva con devolución), pacú y manguruyú, cuya captura está prohibida.
Con estas medidas, el Gobierno provincial busca ordenar la pesca y conservar las especies del Paraná, garantizando que esta actividad —de la que dependen cientos de familias pescadoras— pueda continuar en el tiempo de manera sustentable.

