Helvecia atraviesa uno de los momentos más significativos de su historia. Lo que durante décadas fue un sueño para muchos vecinos y referentes del Departamento Garay (cómo no acordarse del Senador Ricardo Kaufmann), que era convertirse en Ciudad, finalmente comenzó a hacerse realidad. El proceso, largamente esperado, abre un nuevo capítulo para esta localidad de la Costa Santafesina, que ahora enfrenta desafíos tan grandes como sus esperanzas.
La transición institucional comenzó con el cierre formal de la Comuna de Helvecia, paso indispensable para dar inicio a la nueva Municipalidad. El 9 de diciembre se realizó la reunión entre Contralores de Cuenta y la Comisión Comunal, en el marco del ordenamiento administrativo y contable previo al traspaso. Durante esa jornada se trabajó sobre distintos aspectos de control, análisis y seguimiento de los procesos administrativos, garantizando la transparencia y el cumplimiento de las normativas vigentes.
Este proceso de cierre fue facilitado y nada traumático dado que su actual Presidenta Comunal será la nueva Intendenta lo que proporciona fortalecimiento y continuidad administrativa, preparando el terreno para los tiempos que vienen.
DÍA HISTÓRICO
Finalmente, llegó el día que quedará marcado en la memoria helveciana: la asunción de las nuevas autoridades del flamante Gobierno Municipal. En un acto protocolar cargado de emoción, Victoria Weiss Ackerley asumió como Primera Intendente de la Ciudad de Helvecia, un hecho histórico por donde se lo mire.
Acto seguido, ya en ejercicio de sus funciones, tomó juramento a los integrantes del primer Concejo Municipal, compuesto por:
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Gastón Zimmerman
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Viviana Turcato
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Vanesa Ocampo
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Sebastián Sonzogni
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Juan Duarte
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Luciano Sañudo
La ceremonia marcó el inicio de una nueva etapa institucional y democrática, acompañada por vecinos que oficiaron de testigos, entre ellos el profesor Benjamín Alvelo y Cledi Jagou.
FUTURO
Con este paso trascendental, Helvecia comienza a pensarse y organizarse como una ciudad que mira al futuro. Los desafíos que se abren son muchos: una mayor demanda de infraestructura, más gestión, trabajo coordinado entre el Ejecutivo y el nuevo Concejo, y la necesidad de atender las expectativas de una comunidad históricamente postergada pero llena de esperanza.
