“Nos quieren matar”, exagera un propietario de uno de los negocios gastronómicos que han nacido y con mucho esfuerzo, se sostienen en el Corredor Turístico de la costa santafesina, que se inicia en el kilometro 0 de la ruta 1 y se extiende hasta la localidad de Helvecia inclusive, y que sin lugar a dudas tiene como principales interesados y potenciales clientes al vecino de Santa Fe y a toda el Área Metropolitana.
Marcada preocupación existe en establecimientos gastronómicos que han abierto en la zona de la costa, algunos recientemente, que apostando a la nueva ruta 1 y a las posibilidades paisajística del lugar, piensan generar un polo gastronómico y esparcimiento que daría un importante impulso, principalmente en lo laboral, ante la posibilidad que el Concejo Municipal de Santa Fe sancione un proyecto de Ordenanza que solicita modificar el Reglamento General de Tránsito de la ciudad –Ordenanza 10.017- en los casos de comprobarse estado de intoxicación alcohólica al volante durante la conducción, llevando el límite de alcohol en sangre a cero grado.
Si bien es cierto que los controles de alcoholemia, más los altos costos de las multas y la retención del vehículo ya son un elemento condicionante a la hora de decidir salir en familia o con amigos a divertirse, nadie discute lo bueno de la medida, pero llevarlo a un extremo de tolerancia cero es un exceso intolerable para poder hacer viable cualquier emprendimiento gastronómico, aseguran los propietarios. Agregando que esa normativa estaría en contradicción con otras localidades vecinas, e incluso con la provincial que a través de la Agencia de Seguridad Vial también realizan controles.
La preocupación surge cuando el propio Concejo dio a conocer el miércoles 22 de agosto, en la sala Zapata Gollán el proyecto de Ordenanza que solicita modificar el Reglamento General de Tránsito de la ciudad –Ordenanza 10.017- en los casos de comprobarse estado de intoxicación alcohólica al volante durante la conducción.
La modificación propuesta por el concejal y vecino de Colastiné Norte Martínez Kerz, al inciso b. del art. 65 de la ordenanza de tránsito, estipulando que “se entenderá que una persona se encuentra en estado de intoxicación alcohólica cuando la medición alcoholimétrica detecte la presencia de alcohol en sangre, cualquiera sea su concentración por litro.”
“De resultar positiva la medición alcoholimétrica, sin importar los valores que arroje, se considerará como alcoholemia peligrosa y se actuará conforme lo establece la normativa vigente para estos casos. Sin embargo, cuando la medición alcoholimétrica no supere las dos décimas de gramo por litro (0,2 gr/l) de sangre, no se aplicarán sanciones administrativas”.
“Los dispositivos de medición alcoholimétrica no son perfectos. Hay casos de conductores que bebieron alcohol y, sin embargo, el control de alcoholemia les da negativo, porque los dispositivos están descalibrados. Entonces, los 0,2 gr/l están contemplados como un margen de error, no de tolerancia”, aclaró el concejal.
El proyecto de Martínez Kerz (PJ-Santa Fe es una sola), es acompañado en su firma por los concejales Sebastián Pignata y Lucas Maguid; ya pasó el estudio de la Comisión de Desarrollo Social. Ahora, con el proyecto en la Comisión de Gobierno, se espera que obtenga dictamen definitivo en las próximas semanas, para luego tratarse en el recinto.
En definitiva una propuesta surgida por un Concejal santafesino que seguramente traerá mucho debate y que no será indiferente para los ciudadanos en general.
