La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) prorrogó el plazo para que las mujeres que cumplan 60 años y no reúnan los aportes requeridos puedan acceder a la jubilación. La prórroga es por tres años. Así lo establece la resolución 158/2019 publicada en el Boletín Oficial.
La moratoria previsional para mujeres de entre 60 y 65 años alcanza prácticamente al universo de amas de casa, aunque también pueden aprovecharla aquellas trabajadoras que, por haber estado en negro o haber sido empleadas formales una parte de su vida, no hayan completado los treinta años de aportes. En estos casos, la moratoria incluye un plan de pagos de hasta 60 cuotas, que se descuentan de la jubilación.
La moratoria está destinada a mujeres nacidas a partir de 1955 que tenían 18 años en 1973 y, de entonces, aportaron al menos cuatro años hasta el 31 de diciembre de 2003. A este universo, al que le faltarían como máximo 26 años de aportes jubilatorios, se le permite “comprar aportes”. Es decir, pagarlos a partir del momento en que se jubilan, con cuotas mensuales que, en la actualidad, rondan los 475 pesos promedio.
La posibilidad de la prórroga estaba contemplada en la ley de Reparación Histórica 27.260, que en su artículo 22 disponía que la moratoria duraría tres años -el plazo que se cumple en un mes- y que el Poder Ejecutivo podía extender el beneficio por tres años más.
Para poder acceder a la moratoria, las mujeres deben superar un “análisis de vulnerabilidad socioeconómico” que efectúa la ANSES. El trámite es gratuito.
Diferencia con el PUAM
La moratoria para amas de casa es diferente de otro beneficio como es la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM). El hombre tiene la posibilidad de optar por la PUAM, que es un beneficio que ya le está dando una cobertura económica y de salud. A los 65 años, cualquiera de los sexos puede optar por ella sin tener ningún aporte, porque es una forma de darle cobertura a todos los adultos mayores.
