La Familia ya perdió la esperanza y piden Justicia
Benito Sosa Farías, de 65, quien junto a su pareja –Estela Ríos, de 62, no vidente– salieron a pescar el martes 19 de diciembre del 2017 a las 8 de la mañana en una embarcación en la zona del arroyo Potreros (Arroyo Leyes), y desde entonces no se sabe nada de ellos.
La pareja salió en una pequeña embarcación a pescar, como solían hacerlo habitualmente, ya que viven en una casa del lugar. Benito era un hombre tranquilo y muy prolijo para andar en el río y siempre que salían a pescar lo hacían en sectores cercanos, no demasiado distantes. Cuando pasaban las horas y ya caída la tarde y la pareja no regresaba a su casa, se decidió denunciar el suceso a las autoridades de la Prefectura Naval, quienes inmediatamente dispusieron de dos lanchas y de una moto de agua para la búsqueda.
Por el hecho, detuvieron en su momento a un hombre de 40 años, que se encontraba cerca de las pertenencias del matrimonio que aparecieron días después. En su momento, cuando el sospechoso vio que la zona se llenaba de policías, huyó y fue detenido en Reconquista, cuando iba a bordo de un micro que tenía como destino la provincia de Chaco. Igualmente, tras cumplir con las medidas alternativas a la prisión preventiva (fijar domicilio; presentarse cada 7 días en el MPA; no acercarse al lugar del hecho; etc) el hombre recuperó su libertad.
Hasta el día de hoy los cuerpos no fueron hallados, los vecinos del lugar exigen un mayor compromiso por parte de las autoridades competentes, para poder esclarecer lo ocurrido y castigar al o a los culpables de lo que haya ocurrido con el matrimonio.
Por último el martes 19 de febrero, se inicio una nueva búsqueda y rastrillaje en la zona, por intermedio de miembros de la Brigada de Búsqueda y Rescate de Chile ellos son dos santafesinos (de Laguna Paiva) y tres cordobeses quienes trabajaron junto a sus propios perros, ellos marcaron un lugar en donde se podría iniciar una nueva búsqueda, cosa que ocurrió el viernes 23 de febrero encabezado por la Fiscalía, a cargo del Dr. Omar De Pedro, y del personal de Prefectura.
Ante esta angustiosa situación los familiares expresaron “es muy dolorosa la incertidumbre de no saber qué pasó y no poder hacer más nada. Los primeros días teníamos esperanzas, pero dos meses después, con resultados negativos todos los días, ya perdimos las esperanzas de encontrarlos con vida. Mi papá era insulinodependiente y sin el medicamento no puede haber sobrevivido”, concluyeron.
