En una clara y contundente muestra del compromiso de la Justicia con la protección de los derechos de las personas mayores, dos personas de 38 años fueron detenidas con prisión preventiva por disposición de la jueza de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Paula Borrello. La medida fue solicitada por la fiscal Andrea Cavallero, en el marco de una causa que investiga un grave caso de abandono de persona y lesiones dolosas sufridas por una mujer de 70 años. Cuidar a nuestros adultos mayores no es solo una obligación moral, sino un mandato legal y ético que debe comprometer a toda la comunidad.
Los imputados son una mujer identificada por las iniciales Y.A.O., quien se desempeñaba como cuidadora de la víctima, y su pareja, R.M.J.A. Ambos son acusados de haber sometido a la anciana a condiciones inhumanas, negándole el acceso a alimentos, higiene y asistencia médica, lo que constituyó una amenaza directa a su vida y bienestar.
“La pareja investigada puso en serio riesgo la vida de una mujer que la imputada se había comprometido a cuidar”, y la fiscal Cavallero remarcó que en una de las agresiones, Y.A.O. propinó una patada a la víctima, provocándole una herida que derivó en una úlcera grave. En lugar de brindarle atención médica, los acusados le aplicaron un aerosol veterinario destinado a caballos, una acción que refleja el desprecio por la integridad física y emocional de la adulta mayor.
Los hechos ocurrieron en una construcción precaria, donde la víctima residía en estado de abandono, sin posibilidad de valerse por sí misma. El lugar —una edificación de laja sin puertas, ventanas ni baño, y expuesto a las inclemencias del clima— perteneció a la mujer hasta febrero de este año, cuando fue transferido mediante escritura a la acusada.
La situación fue descubierta a raíz de un allanamiento realizado en el marco de una investigación por microtráfico de estupefacientes. Fue entonces cuando las autoridades encontraron a la mujer en un estado deplorable y procedieron a trasladarla al Hospital Regional Alejandro Gutiérrez, donde recibió atención médica.
Tanto Y.A.O. como R.M.J.A. están siendo investigados como coautores de los delitos de lesiones graves dolosas y abandono de persona, una figura penal que cobra especial relevancia en una sociedad que debe reafirmar su responsabilidad colectiva de proteger a sus mayores.
Este caso pone en evidencia una práctica social lamentablemente frecuente: el maltrato y la negligencia hacia las personas mayores, muchas veces invisibilizadas o silenciadas. La ejemplar decisión de la Justicia en este caso no solo apunta a castigar a los responsables, sino también a marcar un límite claro frente a estas conductas inaceptables.