No obstante de haberse terminado hace casi 2 años la primera etapa de construcción, los inconvenientes en el tránsito por la Ruta N° 1, desde el kilómetro 0 en Santa Fe (Colastiné Norte) hasta el 6,5 en San José del Rincón son un padecimiento tanto para los vecinos de la costa como para los visitantes ocasionales del fin de semana.
No nos detendremos en el hartamente anunciado inicio de la segunda etapa, con las colectoras, bicisendas, garitas y obras hídricas ni en el cuento sin fin del Gasoducto de la Costa, sino simplemente en el funcionamiento del sistema de semaforización, que posibilita que el tránsito sea medianamente ordenado y permite que quienes desean ingresar a sus hogares lo hagan con aceptable seguridad.
Un dato, que no es menor, es que según un estudio hecho por la Municipalidad de Santa Fe el flujo del tránsito en la ruta 1 llega a picos de 1.600 a 1.800 vehículos por hora. Por lo que este municipio presta marcado interés en el buen funcionamiento de los semáforos, incluso se ha llegado a colocar uno más a la salida de la Escuela “Julio A. Roca”. Si bien no es lo óptimo, ellos han reparado aquellos que no funcionaban (por ejemplo estación Shell) o que por acción del viento quedaban en una posición que no permitía su buena visión, y el motivo por el que lo hacen es muy sencillo a ellos les corresponde hacerlo.
Ahora bien, en el tramo de la jurisdicción de Rincón, es la Municipalidad local quien debería (según Vialidad Provincial) ocuparse de la mantención del funcionamiento de los semáforos, y ocurre que las autoridades responsables no lo hacen, generando miles de inconvenientes a los peatones y distintos vehículos, que ponen en riesgos sus vidas por esta inacción. Un claro ejemplo es el semáforo ubicado en la colectora conocida como el “Rincón del Queso”, donde hace más de 2 meses no funciona y a pesar de la protesta de vecinos e incluso de la vecinal de Villa California nadie hace nada.
Es inentendible la desidia de las autoridades municipales, que seguramente encontraran una excusa cuando fatalmente ocurra una tragedia.