Las elecciones del pasado 13 de abril para Convencionales Constituyentes dejaron un dato que no puede pasarse por alto: la baja participación electoral, un fenómeno que ya se percibía en comicios anteriores pero que esta vez se presenta como una señal alarmante. A pesar de tratarse de una elección obligatoria (aunque en el marco de las PASO en el caso de la elección local y definitivo en el caso de los Constituyentes), el porcentaje de votantes en la provincia de Santa Fe alcanzó apenas el 55,61 %. Si bien en los departamentos costeros la participación fue levemente superior —61,71 % en San Javier y 58,54 % en Garay—, el número sigue siendo bajo y refuerza la idea de una creciente apatía y desconfianza ciudadana hacia la política.Más preocupante aún es que, si se consideran los votos en blanco y nulos, la participación “positiva” —es decir, la de quienes eligieron alguna opción— apenas alcanza el 45 %. En otras palabras, solo el 45 % de los santafesinos emitieron un voto válido por alguna lista. Este dato refuerza la sensación de una democracia debilitada por la falta de representatividad y la distancia entre la clase política y la ciudadanía.
Más allá de los porcentajes de asistencia, los resultados pusieron de manifiesto un claro mensaje de las urnas: el rechazo hacia las actuales representaciones legislativas departamentales. En la Costa Santafesina, los senadores Germán Baumgartner (Garay) y Oscar Dolzani (San Javier) sufrieron un duro revés a pesar de contar con el amplio respaldo político, económico y mediático del Gobierno de la Provincia de Santa Fe. Ambos estuvieron muy cerca de perder: en San Javier, Dolzani venció a Eduardo “Lali” Baucero, mientras que en Garay, Baumgartner superó a Cecilia Martínez por una escasa diferencia de 636 votos.
El caso de Germán Baumgartner genera particular preocupación. Muchos vecinos del Departamento Garay expresan abiertamente su malestar por la falta de presencia territorial del senador y la escasa gestión visible en beneficio de las comunidades. Además, cuestionan el manejo de los Fondos de Fortalecimiento Institucional —una herramienta destinada a apoyar a asociaciones y organizaciones intermedias— y aseguran que los aportes son prácticamente nulos, lo que alimenta el interrogante sobre el destino de esos recursos públicos.
En San Javier, el senador Oscar Dolzani no escapa a las críticas. Se repite el reclamo de falta de respuestas concretas a las demandas del territorio y, desde el propio oficialismo provincial, se plantean dudas respecto a su compromiso con la candidatura del gobernador Maximiliano Pullaro. En ambos departamentos, el gobernador obtuvo aproximadamente 1.000 votos menos que los senadores, lo que plantea serias preguntas: ¿Desinterés? ¿Negligencia? ¿Falta de liderazgo político?
¿POR QUÉ NO VAN A VOTAR?
El fenómeno de la baja participación, si bien no es exclusivo de Santa Fe, tiene raíces estructurales y coyunturales que merecen ser analizadas. Entre los factores estructurales se encuentra una tendencia descendente sostenida en el tiempo, con una ciudadanía cada vez más desmotivada. A esto se suman factores de coyuntura como el tipo de elección (las intermedias tienden a convocar menos votantes), la falta de opciones atractivas o competitivas, y un humor social marcado por el desencanto.
La jornada electoral del 13 de abril no solo dejó números fríos, sino un mensaje fuerte: la sociedad espera otra forma de hacer política. Una más cercana, transparente y comprometida. Y quienes hoy ocupan cargos de representación deberían tomar nota.