Este viernes 25 de enero por la mañana, personal de la Policía de Investigaciones de Santa Fe realizó un allanamiento en una vivienda ubicada en calle Urquiza 9700 del Barrio 29 de Abril, en el marco de una investigación por un homicidio ocurrido el pasado 23 de diciembre.
En el lugar los efectivos policiales detuvieron a C.M.S. alias “Mono” de 18 años y secuestraron un revólver calibre 32 con seis cartuchos en su tambor y 25 cartuchos calibre 20 mm.
Cabe destacar que al momento del hecho, el sindicado como autor del hecho tenía 17 años, por este motivo interviene el Juzgado de Menores.
El 23 de diciembre de 2018 por la noche, Maximiliano Espíndola estaba en la vereda de su casa cuando recibió un disparo en la cabeza, en inmediaciones de Alberdi 8800. Según testigos del hecho, este joven de 22 años había tenidos problemas con el imputado.
Detuvieron al médico acusado de atender borracho a una paciente
En el mediodía del jueves 24 de enero, Personal Policial perteneciente a la Unidad Regional “I” detuvo a un médico de 47 años en el marco de una denuncia por supuesta mala praxis y por trabajar en el Sanatorio Mayo, en estado de ebriedad.
Los efectivos policiales emprendieron la búsqueda del profesional, quien no se encontraba en el sanatorio al momento de la llegada de los oficiales. Fue detenido en la intersección de las calles Sarmiento y Marcial Candioti al ser divisado por personal policial de la motorizada. Fue identificado como F.R.A de 47 años y trasladado a la comisaría 1ra. El imputado permaneció detenido en la Comisaría Nº 12 de Santo Tomé hasta la mañana de hoy 25 de enero, cuando el fiscal dispuso su libertad.
Roberto Apullán, es el fiscal a cargo de la investigación, y hoy en la sede de la Fiscalía de Saavedra y General López, explicó en una rueda de prensa porqué ordenó liberar al médico. De igual manera, aclaró que la medida no quita que sea completamente desvinculado o que pueda haber otras personas investigadas, “Hoy a primera hora de la mañana recibí el total de las actuaciones donde pude observar que, más allá de este inconveniente para ubicarlo para la extracción de sangre, de parte del imputado no surge ningún elemento donde haya tenido alguna otra actitud de entorpecimiento a la investigación, por el contrario, prestó su consentimiento para las dos extracciones, tanto de sangre como de orina”, explicó el fiscal del caso.
Apullán además indicó que se entrevistaron a las demás personas que intervinieron en la asistencia de la mujer que falleció en el sanatorio privado. En esa línea, el funcionario judicial aclaró “Que esta decisión que tomé no implica que el médico esté desvinculado de la causa”. “Tampoco implica que la causa se concentre en la conducta de este médico ya que se ha acreditado que la atención de la señora en cuestión intervinieron otros profesionales”, acotó.
