La Ciudad de San Javier vivía con mucha exaltación la posibilidad de volver a celebrar misa luego de una propuesta que le realizara el Intendente Mario Migno a los sacerdotes de la localidad en un encuentro celebrado el martes 21 de abril. El lugar elegido para que vuelvan las ceremonias era el Santuario San Francisco Javier, cuyo responsable es el Padre Sergio Capocetti, quien se veía muy entusiasmado con la posibilidad. Además de la misa, se preveía también permitir que el templo reabra sus puertas a los fieles en el horario de 8 a 16 (de lunes a viernes) y de 8 a 18 (los sábados).
Según lo que trascendió la posibilidad tenía el aval del Arzobispado de Santa Fe; se había diseñado un protocolo especial para cumplir con las normas de distanciamiento, con un límite de 50 personas en cada celebración y medidas de protección contra el coronavirus. Sin embargo, y a pesar de todo lo expuesto, en horas de la tarde del día miércoles 22 de abril se comunicó a todos los fieles sanjavierinos, que la posibilidad de poder celebrar la misa quedaba suspendida.
La frustración se debió a que el Secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri, anunció públicamente que los templos de todos los cultos religiosos en la Argentina permanecerán cerrados y se mantendrá la restricción de celebrar misas en forma presencial, pudiéndose hacer en forma remota, transmisión televisiva o radial.
Esta decisión tomada desde la Nación, que tiene un sustento lógico inequívoco, cual es el NO habilitar espacios donde se pueda producir contagios, fue rápidamente entendido y acatado por los sacerdotes, los fieles y por el propio intendente de San Javier, Mario Migno, quien en principio había sugerido la posibilidad.
El anuncio del funcionario Nacional dice textualmente:
El Secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri, confirmó que por ahora los templos de todos los cultos religiosos continuarán cerrados y se mantendrá la restricción de celebrar misas con fieles presentes, tras el pedido realizado por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) que solicitó la apertura gradual de las celebraciones religiosas, en el marco del aislamiento obligatorio por coronavirus.
“No va a haber modificación de la normativa que restringe la realización de las celebraciones religiosas con público porque todavía no es conveniente por una cuestión de salud ante la pandemia del coronavirus”, afirmó Oliveri en declaraciones a Télam.
El martes 21 de abril, tras cumplirse un mes del aislamiento social, preventivo y obligatorio dictado por el Gobierno Nacional para mitigar el contagio del coronavirus, el titular de la CEA, monseñor Oscar Ojea, se reunió con Oliveri y le solicitó la apertura gradual de las celebraciones religiosas con los debidos recaudos sanitarios dispuestos.
En el encuentro, el funcionario les explicó que la solicitud sería trasladada al Presidente Alberto Fernández y a las autoridades del Ministerio de Salud, que monitorean las actividades que pueden flexibilizarse en el marco de la cuarentena administrada.
“Como respuesta al pedido realizado por la Comisión Ejecutiva del Episcopado, el Secretario de Culto, Guillermo Oliveri transmitió que las autoridades nacionales continuarán evaluando la consulta, pero por ahora es necesario mantener las actuales medidas de prevención y aislamiento que afectan a las celebraciones religiosas“, aclaró la CEA en un comunicado, firmado por el director de la oficina de prensa, Máximo Jurcinovic.