La Unidad Regional XIV de la Policía de la Provincia de Santa Fe informó que el pasado martes 13 de mayo, personal de la Comisaría Primera y del Comando Radioeléctrico intervino en un presunto hecho de coacción en un terreno cercado ubicado en la zona suroeste de la ciudad de San Javier, próximo al barrio Islas Malvinas. En el lugar, funciona como obrador para la anunciada obra de la Costanera cuya ejecución, pese a las múltiples promesas, va muy lenta, fue escenario de un nuevo conflicto con tintes gremiales, políticos y judiciales.
Según lo informado, tres personas que se identificaron como integrantes del gremio de la construcción UOCRA ingresaron sin autorización al predio con una actitud intimidatoria hacia los trabajadores. Los gremialistas, que desde hace dos semanas vienen denunciando presuntas irregularidades laborales, exigieron la paralización de las tareas y advirtieron sobre la posible llegada de un grupo más numeroso desde Santa Fe, en caso de no ser escuchados.
Tras el incidente, la policía procedió a la aprehensión de los tres sujetos y al secuestro del vehículo en el que se movilizaban. La causa quedó en manos del fiscal Guillermo Persello, quien encomendó la continuidad de la investigación a la Policía de Investigaciones (PDI).
EL SENADOR CONTRA LOS GREMIOS
La reacción política no se hizo esperar. El senador departamental Oscar Dolzani, en declaraciones públicas, cargó duramente contra los representantes gremiales, a quienes definió como promotores de un “SINDICALISMO EXTORSIVO”. El legislador acusó a los manifestantes de atentar contra la realización de la obra de la costanera, afirmando que “Mientras muchos peleamos en silencio por este proyecto, otros se encargan de poner palos en la rueda”.
La respuesta del senador fue cuestionada por sectores que consideran que su postura criminaliza la legítima actividad sindical. Desde el gremio sostienen que su accionar responde a la defensa de los derechos laborales, particularmente en lo que refiere a condiciones de trabajo dignas y seguras, ante la sospecha de irregularidades que, según denuncian, podrían derivar en accidentes laborales.
LA OBRA DE LA COSTANERA
La obra de la Costanera, fue anunciada en reiteradas oportunidades como una de las más importantes para el desarrollo turístico y urbano de San Javier, aún no ha comenzado de manera efectiva, sino solamente los trabajos previos. El único movimiento visible hasta ahora es el cercado del terreno, y el movimiento de tierra, bajo la responsabilidad de un contratista de la región.
En este contexto, comienzan a circular sospechas sobre quiénes serían los verdaderos proveedores de materiales para esta obra. Algunos sectores señalan posibles vínculos poco claros entre empresas favorecidas en la licitación y actores políticos locales, lo que suma una cuota de opacidad a un proyecto largamente esperado.
LOS TRABAJADORES PRIMERO
Más allá de las disputas políticas y gremiales, lo cierto es que toda obra pública debe garantizar ante todo la integridad de quienes la ejecutan. Las condiciones laborales deben ser controladas con seriedad y no minimizadas, ya que descuidarlas puede tener consecuencias trágicas. La defensa de los derechos de los trabajadores, entre ellos la seguridad en el lugar de trabajo y la libertad de organización sindical, no puede ser vista como una amenaza, sino como una garantía de que la obra avance sin poner en riesgo vidas humanas.