San José del Rincón, una localidad de la Costa Santafesina privilegiada por la naturaleza, que otrora era el lugar de serenidad y descanso para muchos, se ha transformado en un escenario de zozobra e incertidumbre. Las calles de arena que antes eran testigos de caminatas tranquilas y charlas de vecinos, hoy son atravesadas por la angustia y el miedo.
Sin distinción de barrios los vecinos denuncian una seguidilla de robos y actos vandálicos que han alterado profundamente su calidad de vida. La desconfianza en la policía local y en las autoridades municipales crece día a día, alimentada por la falta de respuestas y soluciones concretas.
Los Vecinos claman por seguridad. En cada esquina, en cada reunión, se habla del Centro de Monitoreo, que según parece no cumple con su propósito. El intendente Andrés Soperez, en tanto, guarda un alarmante silencio que muchos interpretan como indiferencia. No hay gestiones ante el Gobierno Provincial ni convocatorias al Consejo de Seguridad. Mientras tanto, la delincuencia avanza sin obstáculos.
Los barrios Centro, Rincón Norte y Villa California han sido testigos de saqueos sistemáticos durante el verano. Algunos vecinos han sufrido más de un robo y ya ni siquiera denuncian, convencidos de que hacerlo es una pérdida de tiempo.
PREGUNTAS
La pregunta resuena en cada conversación: ¿dónde terminan los objetos robados? ¿Se comercializan en “chacaritas”, son llevados a otras localidades u ofrecidos en sitios de compra y venta? ¿Por qué no hay investigaciones sobre la ruta de lo sustraído?.
AMARGO PRESENTE
Mientras tanto, la Ciudad de Rincón sigue sumida en la inseguridad, la pobreza y el desempleo. La comunidad espera respuestas que no llegan, atrapados en un entorno donde el miedo y la indignación se han vuelto parte de la rutina diaria.