Con una discreta ceremonia, la Comuna de Santa Rosa de Calchines reinauguró el gimnasio ubicado dentro del Polideportivo Comunal, una obra que, si bien se presenta como un logro de la actual administración, en realidad corresponde a un proyecto heredado de la gestión anterior, el cual había quedado inconcluso por falta de fondos. Ahora, con una inversión proveniente del Gobierno de la Provincia de Santa Fe, se logró completar la puesta en valor del edificio, cuya creación data de hace más de 20 años.
La obra se centró exclusivamente en el gimnasio, único sector del polideportivo que fue intervenido, con mejoras que incluyeron nuevo piso, reparación de paredes, recambio de aberturas con blindex, instalación de espejos, ventilación, iluminación y veredas, así como la incorporación de nuevos aparatos de musculación y equipamiento para actividades físicas. También se sumó la colaboración de una ESTUDIANTE de kinesiología (¿ejercicio ilegal de la profesión?), lo cual fue destacado como un aporte profesional al servicio.
A pesar de la puesta en valor, lo cierto es que el gimnasio, aunque se trata de un espacio público,NO ES DE ACCESO GRATUITO: los vecinos deben abonar un costo, que si bien es accesible, representa un pago obligatorio por utilizar un lugar que debería funcionar con lógica inclusiva, especialmente teniendo en cuenta su función social.
El gimnasio, sin dudas, cumple una función importante, especialmente para personas en rehabilitación, con discapacidad o adultos mayores. Pero la reinauguración de una obra proyectada hace años, limitada en alcance y presentada como un gran hito de gobierno, deja en evidencia una gestión comunal que, más que liderar, se limita a administrar lo que otros comenzaron.
PREOCUPACIÓN DE LA CASA GRIS
Desde el Gobierno Provincial se observa con creciente preocupación el pobre desempeño de la actual administración comunal, encabezada por Carlos Yossen. A pesar de los recursos y el acompañamiento brindado desde Santa Fe, la gestión no logra despegar y continúa cosechando un bajo nivel de aprobación entre los habitantes de esta localidad de la Costa Santafesina. Las críticas vecinales apuntan a la falta de iniciativa y poca capacidad de gestión. La reinauguración del gimnasio, presentada con bombos y platillos, parece más un intento de mostrar actividad que una solución real a las múltiples necesidades de la comunidad.
