Desde el Obispado de Reconquista se ha anunciado un acontecimiento de gran relevancia para la comunidad católica local: la ordenación sacerdotal del Diácono Néstor Fabián Martínez. La ceremonia se llevará a cabo el domingo 13 de julio de 2025, a las 19:00 horas, en el Santuario Mariano Diocesano e Iglesia Catedral Inmaculada Concepción de Reconquista. El Obispado extiende una invitación a todos los fieles a participar de este momento trascendental y a mantener en sus oraciones al futuro sacerdote, así como a todas las vocaciones religiosas de la región.
Néstor Fabián Martínezserá consagrado como Presbítero por la imposición de manos y la oración consecratoria de Monseñor Ángel José Macín, Obispo Diocesano de Reconquista. Bajo el lema «Jesús, nuestra esperanza», el nuevo sacerdote asumirá su ministerio con renovado compromiso pastoral y servicio a la comunidad.
¿CÓMO ES LA CEREMONIA DE CONSAGRACIÓN?
La ordenación sacerdotal es una celebración litúrgica solemne, rica en simbolismo y tradición. A lo largo de la ceremonia se desarrollan varios momentos clave:
-
Primera admonición: el Obispo explica la misión del sacerdote e invita al ordenando a vivir las virtudes necesarias para su nuevo estado.
-
Imposición de manos: acto central del rito, en el que todos los sacerdotes presentes, encabezados por el Obispo, transmiten el Espíritu Santo al nuevo presbítero.
-
Prefacio consagratorio: oración solemne que contiene las palabras esenciales del sacramento, pidiendo a Dios que conceda al ordenando la dignidad sacerdotal y el espíritu de santidad.
-
Imposición de los ornamentos sagrados: el nuevo sacerdote recibe la estola y la casulla, signos de su nueva misión.
-
Consagración de las manos: las manos del ordenando son ungidas con óleo en forma de cruz, preparándolas para la celebración de los sacramentos.
-
Entrega de los instrumentos: el nuevo presbítero recibe el cáliz y la patena, símbolos de su poder para consagrar y celebrar la Eucaristía.
-
Celebración eucarística: el nuevo sacerdote concelebra la misa con el Obispo, participando activamente en el sacrificio litúrgico.
-
Concesión del poder de confesar: el Obispo confiere al ordenado la facultad de administrar el sacramento de la reconciliación.
-
Bendición consagratoria: que ratifica y bendice al nuevo sacerdote en su misión al servicio del Pueblo de Dios.