El especialista en hidrología e integrante del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús, advierte que puede haber una fuerte crecida del río Paraná a fines de este año, y que todas las localidades de costeras deben estar preparadas ante esta situación. Prevén un otoño-invierno con más lluvias, pero se espera que las precipitaciones superiores a lo normal lleguen en primavera. Estar prevenidos y no improvisar, ¿Helvecia tiene Plan de Contingencia? ¿Su sistema defensivo contra inundaciones y bombas de extracción funcionan?.
El especialista en hidrología e integrante del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús, explicó, que la situación en el río Paraná y el río Iguazú es “razonablemente normal y tiene visos de permanecer así”. Asimismo, afirmó que “el río Uruguay va camino a hacerlo”. Explicó que “La perspectiva climática que tenemos es que durante todo el resto del otoño y casi el comienzo del invierno, debe tener lluvias la región formadora del Paraná en el orden de las normales; es decir, no tendríamos sorpresas en ese sentido”.
“Es muy probable, dado la variabilidad climática que tenemos, que necesitemos estar muy listos para afrontar los dos extremos: una situación de aguas extremadamente bajas, como las que vivimos desde marzo del 2020; y una situación brusca de recuperación de los ríos y pasando al otro lado, pasando el exceso, que puede darse perfectamente y en poco tiempo”
En esa línea, dijo que “lamentablemente nos vamos a tener que acostumbrar a ello y concretamente, pensando en este año, las preguntas cada vez son mayores con respecto a qué va a pasar en el segundo semestre del año y obviamente, como de costumbre, es una especie de albur, de bola de cristal, porque la variedad climática precisamente eso es lo que hace: nos acorta el horizonte de prospección”, sintetizó.